domingo, 7 de agosto de 2011

Deseo...

Agosto ocho, ocho del ocho.

He intentado encontrar de nuevo el rumbo y me resulta más difícil que cuando me perdí...
Resultaría demasiado arriesgar respuestas y caminos, personas y lugares. Lo cierto es que ya no me encuentro...Desearía tanto decir "estoy bien".

¿Qué tanto tengo que pagar? ¿Fue mucho lo que perdí?
Lo cierto es que nada es comparable, ninguna sonrisa, ningún parpadeo, ningún tono de voz. Nada, absolutamente nada se compara.
Cada día crece el tortuoso desvelo que desgarra mi sentir por dentro y en silencio.
¿Es mucho lo que me falta por "sufrir"? Quizá hoy sólo sea un trago amago sin veneno pero con el objetivo previo de matarme poco a poco...
¡Lo admito! Me hace falta.
¡Lo admito! Se llevó entre las manos un pedazo de mi alma. ¿Y para qué? ¿Para hacer de ese único pedazo una tortura a ciegas?

Desearía tanto decir "estoy bien", desearía tanto rescatar ese pedacito de mi alma, desearía tanto borrarte de mi mente más que de mi corazón.
Es tan dificil hacerse la fuerte, decir que ya no siento nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario