viernes, 8 de julio de 2011

Relatos de un pedazo de mi vida...

Los días se me han hecho eternos últimamente.
Por las mañanas una fuerza externa me ata a la cama, no me quiero levantar a pesar de ver cómo los días han mejorado, la lluvia ya no es tan constante, el cielo es azul y "aborregado" pero no me quiero levantar.
Vuelvo a cerrar los ojos esperando a que el sueño me invada de repente pero es inútil, un día más tiene que continuar.

Me levanto y busco las pantuflas, una queda muy lejos de mi alcance debajo de la cama, sin ganas me estiro lo más que puedo para alcanzarla, me las pongo en los pies fríos y me dirijo hacia la ventana. Al asomarme veo todo normal, ni un perro caminando por la acera, miro hacia el cielo y pienso: "Hoy sería un buen día para salir". Después de meditar un rato pienso que no lo es.

Bostezo y me estiro a medias, me rasco suavemente la mejilla izquierda al situarme frente al espejo, miro mis ojeras y hago un no con la cabeza. Abro la llave de agua fría, apenas la siento. Retengo una poca en mis manos que tiemblan y la arrojo contra mi rostro. Me siento viva.
Unas gotitas resbalan por los bordes de mi cara, caen y recorren mi cuello y se dirigen hacia mi pecho.
Quedo inmóvil unos segundos contemplando a la nada, pensando.
Reacciono y vuelvo a mirar mi imagen en el espejo.

¿Quién diablos soy? ¿cuál es mi misión en la vida?
Suspiro, miro la hora y en mis pensamientos digo "¿y ahora qué Nancy?
Bajo las escaleras y me dirijo hacia la cocina, no tengo hambre sólo tomo una manzana y la muerdo sin ganas dejando brotar de ella un jugo semi ácido.

Por la ventana miro las hojas de los árboles moviéndose al compás del viento, sólo miro casi sin ganas la vida que hay allá fuera.

Pongo música para amenizar mi soledad, aparece ese disco de música sesentera entre mis manos...
Me quedo acostada en el sillón terminando esa manzana y perdiendo mis sentidos en la psicodelia.
De esa transición salgo bien librada y comienzan los beats cadenciosos, riffs y voces armónicos y mezclados con letras de historias románticas y de amor.
Me posiciono acostada de cabeza y comienzo a bailar en el aire...

Otra vez sueñas despierta Nancy y comienzas a sonreír como loca.
Decido salir, cambio mi ropa, me aseo y estoy lista para dar un paso afuera.
Caminando busco dentro de mi bolsa mis audífonos para continar el viaje, sonrío y como si estuviera en una película todos me sonríen, hasta mi vecina la amargada.

Al llegar donde la multitud, algo extraño sucede. Un sentimiento raro recorre mi cuerpo... esos ojos oscuros, profundos y misteriosos están sobre mí.
Se me hacen tan familiares pero no logro reconocerlos, esa sonrisa que me congela pareciera conocerla desde siempre.
No me acerco, sólo esquivo su mirada y agacho la mía...
Esos ojos una vez más vuelven a jugar con los míos...

"Vamos, acércate más para que pueda mirarte de cerca" pensaba mientras la gente pasaba en medio de nosotros como si nada....

No hay comentarios:

Publicar un comentario