jueves, 30 de junio de 2011

Un nuevo comienzo...

Es la madrugada del primer día de julio...
Ya es julio, la lluvia ha cesado un poco, el insomnio me vuelve a hacer compañía, está parado justo en frente de mi cama, observando cómo resbalan las gotas restantes por mi ventana.
Los últimos días me he resguardado en casa, tengo miedo de salir. Me provoca pavor salir, ver la luz.
¿Cuál luz si ha llovido incansablemente las últimas horas?
Como sea, me da miedo volver a ver el mundo del cual me perdí por algún tiempo.
Me encierro a escuchar esa música melancólica que me hace sentir tan bien entre lágrimas, suspiros y cerrares de ojos prolongados.
Muchas veces he deseado ser indiferente, ser fría y egoísta. No puedo.
Es tan triste sentir tan lejos a las personas que amas, aún a sabiendo que las tienes al lado.
Me he tragado litros de lágrimas, ya no puedo más. Me dan ganas de cerrar los ojos y olvidar que existo, que existen, que existes.
En medio de la oscuridad vienen recuerdos que he creado para sentirme bien, recuerdos que nunca han sucedido, recuerdos de mis vidas pasadas...Escenarios que jamás he visto en mi vida, aromas que jamás he percibido, un extraño silencio que se vuelve melodía simple y hermosa en lo más profundo de mi ser.
¿Quién soy yo? ¿Por qué me siento así? ¿Estoy atrapada en un lugar que no es el mío?
Me siento sola a pesar de estar rodeada de gente que dice quererme.
No lo digo, no lo demuestro pero ahora lo escribo...
Nosotros no decidimos querer u odiar a una persona, pero sí almacenar en la memoria lo bien o mal que nos hacen sentir. El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional. ¿Para qué sufro? ¿Por qué sufro?
Ahora bien para ti pequeña estrella: Es tu vida y la mía también, eres un pedazo de mi alma, de mi esencia. No sé en qué momento nos fuimos perdiendo. Tu ojos me dicen mentiras que tus palabras matan con verdades crudas. ¿Qué te acongoja pequeña estrella?
No sabes cómo me encantaría matar tus dudas, sentir tu sufrimiento, que tus lágrimas curasen mis llagas.
Te veo tan indefensa mi pequeña estrella, y me duele en lo más profundo de mi ser. Quisiera ayudarte, pero tus mentiras y verdades ocultas me lo impiden, no puedo luchar con algo que tú resguardas celosa y estúpidamente a ciegas.
Pero tú lo has dicho, es tu vida y tienes que vivirla. Eres joven, te sobra tanto amor y te falta consciencia.
Casi siempre en mis oraciones a Dios estás tú presente, ruego por tu alma, porque encuentres los medios para llegar a ser la persona que mereces ser, lejos de cualquier sufrimiento, de cualquier persona que te pudiese hacer daño.
Pero yo sólo te protejo así, y tal vez encerrada en mi rabia te alejo. Entiéndeme pequeña estrella, te amo como te aman esos seres que te han acompañado toda la vida, a pesar de las cosas que has pasado, el amor sigue siendo el mismo, no te hemos despojado de un amor que no merezcas.
Pequeña estrella, seguiré rogando a Dios por ti, porque encuentres el camino que debes seguir, lejos de dudas, lejos del dolor y del sufrimiento que no debes de sufrir, porque sufrirás, pero no por malas decisiones que llegues a tomar.
Dices tener control de tus acciones,  tú y yo sabemos que no es verdad. Tienes miedo, dudas como todo ser humano, pero aquí estoy para ti. Jamás te dejaré, es mi deber ser tu protectora, quiero ser tu ángel guardián aquí en la Tierra.
Seguiré pendiente de ti pequeña estrella.
En mi comienzo nuevo, busco la paz. La paz que he perdido entre recuerdos que ya no quiero utilizar para lastimarme. Quiero respirar hondo a sabiendas de que soy feliz... Volver a reírme como tonta al actuar como una niña.
Quiero volver a decir "estoy enamorada y me siento tan bien". Volver a sentir esa sensación extraña en el estómago, esa sensación que recorre todo tu cuerpo que se congela con la mirada de unos ojos profundos, llenos de misterio.
Quiero volver a sentir que si estoy en este mundo es para cumplir una misión con ese alguien que ha de llegar.
Volver a despertar con esas ansias de ser una mejor persona.
Por ahora sólo me conformo con olvidar, con resignarme a la idea de que si el tiempo pasa es para hacernos más fuertes.
Quiero empezar de nuevo, volver a escribir por nada. Aún recuerdo cómo armaba grandes historias con el simple hecho de ver pasar a una pareja y depositar en ella mi fantástica historia con alguien a quien ni yo misma conocía.
Ahora no salgo a la calle, me da miedo pensar que puedo enamorarme de alguien a quien vea pasar al lado mío.
Me da miedo ver a parejas caminar por la calle, ver como él la protege de la lluvia, o la besa debajo de ésta.
Me siento tan anormal, fuera de lugar. No lo digo, lo callo y siento.
Estoy en busca no de alguien. sino de algo. Un sentimiento más allá de las palabras.
Un juego no de frases, sino de miradas y caricias que me hagan sentir la mujer más bonita del universo.
Muchas veces me han dicho ilusa, desquiciada y cursi. Tal vez lo sea, una de mis pasiones es soñar despierta.
Apenas comienza julio y una vida nueva, le doy gracias esta madrugada a Debussy por acompañarme en la soledad de mi cuarto, en lo oscuro de mi mirada al cerrar los ojos para imaginar que no existo en este año.
Comenzaré esta vida nueva volviendo a la lectura de historias que me llevaban a los años en los que tal vez pertenecí en mis vidas pasadas. Volveré a creer en que el amor existe, en que existe un alma gemela, a la cual desde ahora llamo, el ser que viene a complementar una sola alma más allá del cuerpo.
Comienza julio y mi vida nueva, una vida en la que me dejo de llamar "La tonta ilusa".
No sé ni tengo idea de qué pasará en unos días, en unos meses. O de quién llegará a mi nueva vida, es sólo cosa de ver qué sucede.
Comienza julio y con ello una historia nueva. Dejo atrás el dolor que decidí tomar, para revivir el que me toca vivir. Un dolor que se disfruta más en la REALIDAD.

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